Disney hace poco mostró en un vídeo uno de sus trabajos de animación en robots humanoides realistas. Aunque el prototipo que muestra el vídeo es un busto que aparece sin piel, se puede apreciar como el robot actúa de una forma muy similar a un ser humano con la mirada. La inclinación de la cabeza, el parpadeo, el movimiento de las cejas e incluso la interacción con una o dos personas también son características que se notan en el robot.
La intención del departamento de investigación de Disney, que tiene tres grandes áreas (robótica, inteligencia artificial y tecnologías inmersivas), es crear “un sistema para la mirada realista en las interacciones hombre-robot”. Para ello utilizan un busto de aspecto humanoide de Audio-Animatronics. Los grandes retos de este proyecto no son sólo que se produzca la interacción de la mirada del robot con la de los seres humanas, sino desarrollar una animación “en la que la fidelidad y la credibilidad del movimiento es primordial”.
El robot siente a las personas, identifica a las de interés en función de acciones destacadas, selecciona un comportamiento apropiado y ejecuta los movimientos
En definitiva, según describen los autores del trabajo, buscan “crear una interacción que demuestre la ilusión de vida”. Para ello, el robot de Disney “percibe a las personas en el entorno, identifica a las personas de interés en base a acciones destacadas, selecciona un comportamiento de la mirada apropiado y ejecuta movimientos de alta fidelidad para responder a los estímulos”.
Los mecanismos utilizados imitan comportamientos motores y de atención análogos a los observados en los sistemas biológicos
“Utilizamos mecanismos —señalan los investigadores— que imitan comportamientos motores y de atención análogos a los observados en los sistemas biológicos, incluyendo la habituación de la atención, las sacudidas y las diferencias en el ancho de banda de los movimientos de los actuadores”.
El desarrollo de este sistema es capaz de superponer varios movimientos motores simples “para crear comportamientos cada vez más complejos. Los mismo son capaces de reaccionar de forma interactiva y realista a los estímulos destacados del entorno”. El resultado final es que, pese al terrorífico aspecto del humanoide sin estar cubierto por algún tipo de piel que imite a un ser humano. Y así notar en su comportamiento una mirada muy similar a la de un ser humano.
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