Durante una audiencia sobre el desarrollo de una posible moneda digital del banco central. La senadora Elizabeth Warren criticó las criptomonedas por su papel en la facilitación de estafas, ataques de ransomware y contaminación.
En su declaración de apertura, Warren calificó a las criptomonedas como una «alternativa de cuarta tasa a la moneda real».Gracias a que es una «forma pésima de comprar y vender cosas», «una pésima inversión» y «un refugio para la actividad ilegal».
«A diferencia del dólar», dijo Warren, «su valor fluctúa enormemente dependiendo de los caprichos de los traders especulativos. En los últimos dos meses, el valor de Dogecoin aumentó más de diez veces y luego disminuyó en un 60%», dijo. . «Eso puede funcionar para los especuladores y para los inversores que pasan la noche sin que nadie se mueva, pero no para las personas normales que buscan una fuente regular de valor para recibir pagos y utilizarlos para el gasto diario».
Pero Warren dejó en claro que sus críticas no se limitaron solo a Bitcoin o Dogecoin. La mayoría de las criptomonedas son extremadamente volátiles, razonó, lo que las hace difíciles de usar como medio de intercambio. También citó la falta de leyes de protección al consumidor de las criptomonedas, que dejan pocos recursos legales para las víctimas de estafas. En cuanto a cómo las criptomonedas facilitan algunas formas de actividad ilegal. Warren mencionó los recientes ataques de ransomware contra Colonial Pipeline y JBS, una empresa de suministro de carne, que involucraron pagos criptográficos.
“Cada pirateo que se paga con éxito con una criptomoneda se convierte en un anuncio para que más piratas informáticos intenten más ciberataques”, argumentó Warren.
Cuando Bloomberg informó inicialmente que Colonial Pipeline había pagado un rescate a un colectivo ruso llamado DarkSide, afirmó que la compañía ejecutó el pago en una «criptomoneda imposible de rastrear».
«Imposible de rastrear» no se refiere típicamente a una criptomoneda como Bitcoin, que registra transacciones en un libro mayor público. Los delincuentes más inteligentes, tienden a quedarse con monedas de privacidad, como Zcash y Monero .
Resultó que DarkSide sí pidió Bitcoin, y solo unas semanas después, el Departamento de Justicia de EE. UU. Logró recuperar parte del rescate . Entonces, algunos ataques, al menos, no son buenos anuncios de los beneficios de la criptografía como herramienta para la actividad delictiva.
Los comentarios de Warren fueron parte de un punto más amplio sobre las diferencias entre la promesa de la criptografía tal como la articulan sus defensores más ruidosos y la realidad de cómo se utilizan actualmente estas tecnologías. «Las promesas de Crypto no se han cumplido», dijo.
Warren también le preguntó al profesor de derecho de Columbia Lev Menand si las monedas estables. Un tipo de criptomoneda que está vinculada al valor de una moneda fiduciaria y, por lo tanto, teóricamente mantiene un precio «estable». Podrían ser una alternativa confiable a una moneda digital controlada por un banco central.
“Por supuesto que no”, dijo. «Son peligrosos para sus usuarios y, a medida que crecen, para el sistema financiero en general».
Parte de este razonamiento tiene que ver con la idea de que si las personas pierden la confianza en las monedas estables, los propietarios de bolsas podrían simplemente deshacerse de ellas en masa. “Las personas que tardan en salir podrían sufrir pérdidas significativas”, explicó Menand.
Esto no es hipotético: el valor de Tether, la moneda estable vinculada al dólar más valiosa, cayó a $ 0,95 durante la caída del mercado del mes pasado. Tether intenta ser más transparente. Pero las preguntas persisten ayer, el emisor de la moneda estable, Tether, publicó una certificación con respecto a sus reservas, la cantidad de activos que “respaldan” cada moneda. Es la primera certificación de este tipo de Tether en años.
Warren también mencionó lo que se ha convertido en la crítica más común de la criptomoneda: que incentiva los niveles históricos mundiales de consumo de energía, gran parte de la cual termina proviniendo de las redes eléctricas que dependen de los combustibles fósiles.
Aún así, Warren estaba abierto a la posibilidad de una moneda digital del banco central, algo respaldado por el gobierno de EE. UU. Y sujeto a regulación.
“El dinero público digital legítimo podría ayudar a expulsar el dinero privado digital falso”, dijo. «Podría ayudar a mejorar la inclusión financiera, la eficiencia y la seguridad de nuestro sistema financiero si ese dinero público digital está bien diseñado y se ejecuta de manera eficiente, que son dos grandes ‘si'».
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