Samsung ha tenido un tiempo terrible manejando incidentes de dispositivos que explotan. La compañía tuvo que suspender las ventas de la serie Galaxy Note 7 cuando un defecto de fabricación provocó la explosión de muchos dispositivos. Bueno, este no está cerca, pero algo salió mal. Un usuario que había llevado su Samsung Galaxy Z Fold3 al centro de reparaciones termina encontrando que su dispositivo echa humo.
Un usuario lo llevó a Twitter para compartir su experiencia donde inicialmente había dejado caer su Galaxy Z Fold3 hace una semana y después de llevarlo al centro de reparación de Samsung, se le recomendó que lo enviara por correo a Samsung para que lo reemplazara por una nueva unidad. Al preparar el dispositivo para su envío, se convirtió en una lava ardiente.
Si bien el usuario sospecha que esto podría deberse a un daño a la integridad, podría haber múltiples razones que hicieron que el dispositivo terminara así. En un incidente similar, la explosión del Samsung Galaxy A21 realizó un vuelo de Alaska Airlines para evacuar a los pasajeros mientras sucedía dentro del avión.
Dado que no hay informes similares a este respecto, solo podremos decir qué sucedió exactamente cuando Samsung haga una autopsia y señale al principal culpable y, mientras tanto, esperemos que no esté tan extendido como vimos en el Galaxy Note 7.
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