Es innegable la evolución que han tenido las cámaras de los móviles en los últimos años; convirtiéndose en uno de los elementos más valorados para decidir la compra de estos. Motivo por el cuál muchos fabricantes quieren brindar la mayor cantidad de opciones posibles no solo ahora con multitud de sensores; sino desde hace ya tiempo cuando buscaban la forma de darle valor añadido mediante software con opciones como la de disparar en formato RAW.
Precisamente esta fue de las primeras capacidades que empezaron a incorporar los móviles junto a un modo profesional o manual que permitían lograr mejores fotos. De esta forma los teléfonos pasaban de ofrecer capturas sencillas, a posibilitar todo un abanico nuevo de opciones potenciadas aún más por el RAW. Si a pesar del tiempo todavía no sabes las bondades de esta característica, trataremos de explicarte en que consiste, sus ventajas y desventajas.
Que es RAW
Como expusimos, RAW es un formato en el que las cámaras y móviles guardan las imágenes tal y como lo es JPG por ejemplo. Pero las diferencias van más allá de la extensión del archivo que dicho sea de paso puede variar siendo la más común el .DNG. Bajo este modo de captura se mantienen todos los datos de la foto tal y como han sido captados por el sensor; aplicándose generalmente un tipo de compresión sin pérdida de información.
A primera vista los resultados obtenidos pudieran parecer contraproducentes ya que la imagen obtenida está “cruda” al no haber sido posprocesada todavía. Sin embargo a la hora de “revelarla” editándola con algún software dedicado; tenemos un margen de mejora más amplio al disponer de más datos para poder recuperar más información.
Las diferencias entre el RAW y el JPG del móvil
Ya vimos que es exactamente el RAW por lo por que te puedes ir haciendo una idea de las diferencias frente al JPG. Si bien el principio es el mismo en cámaras y en Smartphones, en estos últimos las ventajas suelen ser menos evidentes o favorables; en parte por las limitaciones físicas de los sensores y lentes, y por lo avanzada que está la fotografía computacional.
Aunque las fotos tomadas en RAW conservan mucha más información que las JPG; los algoritmos de IA encargados del posprocesado en móviles logran unos resultados cada vez mejores. Por lo que cuando comparamos una foto en RAW con una en JPG se hace evidente que esta última es mucho mejor. Sin embargo cuando sometemos a edición esas mismas fotografías el margen de mejora en la primera es bastante más amplio permitiendo obtener resultados de mayor calidad.
Otras diferencias que hay que considerar pero siendo estas unas claras desventajas del formato RAW, es el tamaño que cada imagen ocupa; siendo desde 3 hasta 10 veces mayor que el JPG. También como te comentamos anteriormente, la extensión de dicho formato puede variar y no todos los programas son compatibles con las mismas; por lo que además de tener un archivo mucho más grande, es posible que no puedas visualizarlo correctamente.
Cuál es más conveniente
Evidentemente no hay uno que sea por mucho más ventajoso que el otro al enmarcarlos dentro del mundo móvil; habiendo además algunos otros factores implicados que van a determinar en cada caso cuál es la opción más conveniente. Todo depende del tipo de fotografía que queramos hacer según la situación; pues para fotos más casuales con la familia o en alguna actividad con amigos, no es necesario andarse complicando mucho.
Por otro lado si sacamos nuestro lado artístico y deseamos inmortalizar lo mejor posible las instantáneas de paisajes de aquel maravilloso viaje; o explotar al máximo la belleza de la naturaleza, el formato RAW nos dará mayores posibilidades al permitirnos una edición más rica.
Claro que también hay que tener en cuenta el conocimiento y las habilidades que tengamos; ya que sin importar el formato de la imagen estas pueden ser igualmente editadas. De hecho casi siempre lo que buscamos es simplemente una foto llamativa para compartir en redes sociales; y esto lo podemos conseguir con un buen filtro tanto en JPG como en RAW.