En una medida significativa, China ha impuesto una prohibición al uso de iPhones por parte de funcionarios del gobierno central, según informes de fuentes anónimas familiarizadas con el asunto. La noticia conmocionó al mercado, causando que las acciones de Apple cayeran un 3,6%, marcando la mayor caída diaria de la compañía en un mes, con las acciones cerrando a 182,91 dólares en Nueva York. Antes de esto, Apple había disfrutado de un aumento del 46% en el valor de sus acciones este año.
El Wall Street Journal informa que los gerentes han estado transmitiendo la prohibición a su personal a través de diversos medios, incluidos grupos de chat y reuniones. A pesar de los intentos de buscar aclaraciones tanto del Ministerio de Asuntos Exteriores de China como de Apple, no se ha recibido ninguna respuesta oficial.
Sorprendentemente, las fuentes indican que los funcionarios chinos ya se habían mantenido alejados informalmente de los iPhone durante algún tiempo, incluso antes de la pandemia, aunque no existía una política formal en vigor. En cambio, estos funcionarios han favorecido cada vez más los teléfonos inteligentes fabricados por empresas nacionales, sobre todo Huawei.
Este desarrollo sigue una tendencia más amplia de tensiones entre China y Estados Unidos, que ha visto restricciones a varias empresas tecnológicas chinas. En una medida paralela, algunos ministerios del gobierno chino prohibieron previamente la entrada de Teslas en sus instalaciones por motivos de seguridad.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, había realizado previamente una visita de alto perfil a China, destacando la importancia del país como mercado y centro de fabricación, contribuyendo aproximadamente con el 19% de los ingresos totales de la empresa.
Esta prohibición del iPhone para funcionarios gubernamentales puede verse como una medida de represalia en respuesta a las acciones tomadas por Estados Unidos contra las empresas de tecnología chinas. Tiene el potencial de impactar no sólo a Apple sino también a otras marcas extranjeras con operaciones establecidas en China.
En los últimos años, Huawei y ZTE se han enfrentado a continuas restricciones impuestas por Estados Unidos, y la administración Biden llegó incluso a suspender la aprobación de nuevos equipos de telecomunicaciones de estas empresas debido a los riesgos percibidos para la seguridad nacional.
Esta prohibición de los iPhone podría indicar que China no está dispuesta a eximir a ninguna empresa estadounidense de sus esfuerzos por reducir la dependencia de las tecnologías estadounidenses. China representa uno de los mercados más importantes de Apple y genera casi una quinta parte de sus ingresos totales.
Si bien el impacto inmediato en las ganancias sigue siendo incierto, dada la popularidad del iPhone en China, los analistas creen que esta medida servirá como un claro recordatorio de la compleja relación entre las empresas internacionales y China, especialmente en medio de los actuales desafíos geopolíticos.