Beijing ha presentado serias acusaciones contra Washington, acusándolo de piratear los servidores de Huawei y realizar ataques cibernéticos para robar datos críticos desde 2009. Estas afirmaciones se producen en medio de crecientes tensiones entre las dos potencias globales.
El Ministerio de Seguridad del Estado de China ha hecho públicas estas acusaciones en su cuenta oficial de WeChat, revelando lo que llama “métodos clave y despreciables” empleados por las agencias de inteligencia estadounidenses en el ámbito del ciberespionaje y el robo de datos. La acusación se centra en la afirmación de que el gobierno de Estados Unidos, junto con influyentes empresas tecnológicas, ha instalado secretamente puertas traseras en software, aplicaciones y equipos, facilitando la extracción de datos vitales de naciones, incluidas China y Rusia.
La declaración oficial apunta específicamente a Huawei Technologies, alegando que la Oficina de Operaciones de Acceso Personalizado inició infiltraciones en el servidor de la sede de Huawei en 2009 y continuó con estas actividades de vigilancia. Hasta el momento, no ha habido respuesta oficial del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las acusaciones formuladas por China.
Estas acusaciones surgen en un clima en el que tanto Estados Unidos como China han estado ampliando sus operaciones de espionaje global. En particular, en julio se informó que piratas informáticos vinculados a Beijing habían accedido a la cuenta de correo electrónico del embajador de Estados Unidos en China, exponiendo potencialmente cientos de correos electrónicos confidenciales.
El Centro Nacional de Respuesta a Emergencias contra Virus Informáticos de China también reveló su descubrimiento de un software espía llamado «Second Date» durante una investigación sobre un ciberataque a la Universidad Politécnica del Noroeste en Xi’an, que ocurrió el año pasado. Según el Ministerio, “Second Date” es un “malware de ciberespionaje desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que opera de forma encubierta en miles de redes en muchos países del mundo”.
En medio de estas crecientes tensiones, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, había expresado recientemente su interés en comprender el nuevo chipset de Huawei “Made in China” utilizado en el teléfono inteligente Mate 60 Pro. Además, el gobierno de Xi Jinping había prohibido brevemente a los funcionarios el uso de iPhones de Apple en el trabajo, pero luego se retractó de la decisión y permitió que todos los dispositivos extranjeros, incluidos los productos de Apple, fueran utilizados por personas en el país.
Huawei cambia de estrategia en medio de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China:
Huawei ha revelado un cambio estratégico significativo en medio de la guerra tecnológica en curso, priorizando la inteligencia artificial (IA) para la próxima década. Esto marca un alejamiento de su anterior enfoque en la computación en la nube y la propiedad intelectual.
Durante un evento en Shanghai, la presidenta rotativa y directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, anunció la «estrategia de toda inteligencia» de la compañía. Esta nueva dirección tiene como objetivo aprovechar el creciente impacto de la IA en todas las industrias. Huawei tiene como objetivo crear una columna vertebral informática sólida para la IA en China y a nivel mundial. Meng Wanzhou afirmó: «Nuestro objetivo final es ayudar a satisfacer las diversas necesidades informáticas de IA de diferentes industrias», aunque no se revelaron planes específicos.
Este giro se alinea con la tendencia global de que las empresas reconozcan el potencial transformador de la IA. Probablemente influirá en la oferta de productos y la I+D de Huawei a medida que se posicione como líder del ecosistema de IA.
Huawei se une a una lista cada vez mayor de empresas que adoptan la IA para impulsar el crecimiento y la innovación futuros. Este cambio definirá la trayectoria de Huawei durante la próxima década, impactando el desarrollo de la IA a escala global.