Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, reveló el desmantelamiento de una vasta red de más de 4.700 cuentas falsas con sede en China. La sofisticada operación involucró a usuarios que se hacían pasar por estadounidenses, difundiendo estratégicamente contenido polarizador relacionado con la política estadounidense y las relaciones entre Estados Unidos y China.
Estas cuentas, detalladas en el informe trimestral de amenazas de Meta, se hicieron pasar por figuras como Nancy Pelosi, Gretchen Whitmer, Ron DeSantis, Matt Gaetz y Jim Jordan. Sorprendentemente, la red no mostró coherencia ideológica y mostró una mezcla de puntos de vista contradictorios sobre temas como el aborto y las relaciones entre Estados Unidos y China.
Las reglas de moderación de la compañía prohíben explícitamente el «comportamiento no auténtico coordinado», donde grupos de cuentas colaboran utilizando identidades falsas para engañar a los usuarios. Meta detectó y detuvo la red china antes de ganar terreno entre los usuarios reales.
Esta divulgación se produce tras la eliminación por parte de Meta de cinco redes de influencia coordinadas de China sólo en el año en curso. Las cuentas falsas, en total 4.789, participaron en una campaña relacionada con la política nacional y China, alabando a China, criticando a sus críticos e imitando publicaciones reales en línea de políticos estadounidenses.
Ben Nimmo, líder global de inteligencia de amenazas de Meta, enfatizó la importancia de la vigilancia mientras los actores de amenazas extranjeros atacan a las personas antes de las próximas elecciones. En una sesión informativa sobre el último informe de seguridad de Meta, Nimmo destacó las campañas engañosas en línea originadas en China, emitiendo una advertencia específica sobre sus intenciones de influir en las elecciones de 2024 en Estados Unidos y más allá.
En particular, Meta rastreó el origen de estas redes hasta China, pero no las atribuyó explícitamente al gobierno chino. La revelación subraya el panorama cambiante de las operaciones de influencia en línea, en el que actores extranjeros adaptan estrategias para aprovechar debates políticos auténticos en lugar de crear contenido completamente original.
Si bien Rusia sigue siendo la fuente más prolífica de este tipo de redes, centradas en socavar el apoyo a su guerra contra Ucrania, ha habido un cambio notable en las campañas rusas. Los sitios web asociados con campañas con sede en Rusia han reorientado su atención para explotar el conflicto entre Hamás e Israel para manchar la imagen de Estados Unidos.
Mientras Meta continúa combatiendo las campañas engañosas, la divulgación genera preocupaciones sobre el posible giro de las operaciones de influencia a medida que las relaciones con China se conviertan en un tema electoral central. Con la intensificación de las campañas electorales, se anticipa que los actores extranjeros puedan aprovechar debates auténticos para promover sus objetivos.
En un contexto más amplio, la información presentada en el informe de seguridad de Meta destaca los desafíos persistentes que enfrentan las plataformas de redes sociales para frenar el comportamiento coordinado no auténtico y el impacto potencial en los procesos democráticos a nivel mundial.
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