El gobierno de Estados Unidos se está uniendo a la Unión Europea para darle un gran golpe a Apple, acusándola de mantener un monopolio ilegal de teléfonos inteligentes en el mercado. El Departamento de Justicia (DOJ), respaldado por 16 estados, presentó una demanda desafiando las prácticas de Apple que bloquean el ecosistema del iPhone. Los federales afirman que Apple sofoca la competencia al limitar la funcionalidad de las aplicaciones, restringir la comunicación entre iPhones y dispositivos Android y obstaculizar los relojes inteligentes y billeteras digitales de terceros. Esto, argumentan, mantiene a los usuarios atrapados en el mundo del iPhone, inflando los precios para consumidores y desarrolladores.
Estados Unidos quiere que Apple deje de utilizar tácticas que limitan la funcionalidad de la competencia
La demanda busca desmantelar estas prácticas, impulsando un panorama móvil más abierto. Su objetivo es evitar que Apple restrinja la distribución de aplicaciones que podrían llevar a los usuarios a cambiar de plataforma. En última instancia, quieren impedir que la empresa utilice tácticas que limiten la funcionalidad de los dispositivos de la competencia, rompiendo el control de Apple sobre la tienda de aplicaciones .
Esta batalla de David contra Goliat parece pasar por alto los inmensos recursos de Apple; en cambio, enfatiza la protección de la competencia y la innovación. Sigue acciones similares contra Google y refleja un enfoque renovado en la regulación de los gigantes tecnológicos. Los desarrolladores de aplicaciones han criticado durante mucho tiempo el control de Apple sobre el mercado de iOS , en particular las tarifas de la tienda de aplicaciones. Esta demanda se alinea con un informe del Congreso de 2020 que encontró que Apple tiene el monopolio en la distribución de aplicaciones para iOS.
Dado que Europa ya está tomando medidas para regular las grandes tecnologías, esta demanda es un paso importante. Los próximos meses serán cruciales mientras el Departamento de Justicia lucha por crear un panorama móvil más abierto, lo que podría allanar el camino para regulaciones estadounidenses similares. Y algunas de estas regulaciones podrían ser suficientes para poner a Apple en un aprieto.