Un poderoso terremoto en Taiwán ha puesto los nervios de punta en la industria tecnológica, generando preocupaciones sobre posibles interrupciones en la producción mundial de chips. El temblor de magnitud 7,4, el más fuerte que ha afectado a la nación insular en décadas, obligó al importante fabricante de chips Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) a evacuar a parte del personal de la fábrica.
Aumentan los temores sobre la escasez de chips tras el terremoto de Taiwán
Si bien TSMC garantiza que sus trabajadores están seguros y las inspecciones iniciales no revelaron daños importantes, aún se está llevando a cabo una evaluación completa. Los protocolos de seguridad de la empresa provocaron evacuaciones, lo que podría provocar retrasos en la producción.
Esta noticia llega en un momento en el que el mundo ya está lidiando con una escasez de chips. La pandemia de COVID-19 expuso vulnerabilidades en la cadena de suministro global, lo que provocó una escasez de semiconductores utilizados en todo, desde teléfonos inteligentes hasta supercomputadoras . Cualquier problema de producción en TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, podría tensar aún más la ya tensa cadena de suministro.
Queda por ver el impacto en las principales empresas tecnológicas como Apple y NVIDIA , que dependen de TSMC para sus chips. Sin embargo, una interrupción prolongada podría provocar aumentos de precios para los consumidores a medida que empeora la escasez de chips.
El terremoto también pone de relieve el riesgo de una dependencia excesiva de una sola región para la producción de chips. La ubicación geográfica de Taiwán en una falla importante lo hace susceptible a frecuentes terremotos. Los llamados a la diversificación de las ubicaciones de fabricación han ido creciendo en los últimos años, especialmente a la luz de las tensiones actuales entre Taiwán y China.
Si bien el impacto inmediato del terremoto parece ser mínimo, la industria tecnológica está observando de cerca mientras TSMC evalúa la situación. Cualquier retraso en la producción podría exacerbar la escasez de chips existente y tener un efecto dominó en los consumidores de todo el mundo.