Según un informe de Bloomberg, el gigante tecnológico chino Huawei está financiando en secreto un concurso de investigación en Estados Unidos.
El concurso, gestionado por la Fundación Optica con sede en Washington DC, ha otorgado millones de dólares a científicos e investigadores de todo el mundo, incluidos aquellos afiliados a las principales universidades estadounidenses como Harvard y USC.
Sin embargo, estas universidades, junto con muchas otras, tienen restricciones contra la colaboración con Huawei debido a preocupaciones de seguridad nacional.
El sitio web de la Fundación Óptica tiene una lista de todos los programas de investigación y becas que organiza a lo largo del año. Entre ellos se encuentra el respaldado por Huawei que, según se informa, ofrece el premio más alto: 1 millón de dólares. También es el único sin una lista de patrocinadores individuales o corporativos.
Curiosamente, según un documento confidencial revisado por Bloomberg, la fundación no está obligada a revelar a Huawei como fuente de financiación.
La cláusula es que la fundación «no estará obligada a designar a Huawei como fuente de financiación o patrocinador del programa» del concurso, y «la existencia y el contenido de este Acuerdo y la relación entre las Partes también se considerarán Información Confidencial».
Bloomberg también contactó a los solicitantes, funcionarios universitarios y un juez del concurso para averiguar si estaban al tanto de la participación de Huawei.
Pero ninguno de ellos sabía la implicación de Huawei en ello. Muchos solicitantes creían que la financiación procedía directamente de la Fundación Óptica y no de una entidad extranjera.
La directora ejecutiva de Optica, Liz Rogan, se puso del lado de Huawei en esta ocasión y dijo que algunos donantes de fundaciones, incluidos los estadounidenses, «prefieren permanecer en el anonimato» y que «no hay nada inusual en esta práctica».
Un portavoz de Huawei dijo a Bloomberg que el concurso se creó únicamente para apoyar la investigación global y el intercambio académico. El portavoz aclaró que el anonimato de Huawei era para evitar que el concurso fuera percibido como promocional y que no había malas intenciones detrás de la decisión.
Es probable que la revelación de la financiación encubierta de Huawei agregue otra capa de tensiones entre Estados Unidos y China. Ahora queda por ver cómo reaccionarán las autoridades estadounidenses ante esta noticia y qué repercusiones, si las hubiera, podría enfrentar Huawei.
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